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domingo, 6 de febrero de 2011

El sueño viajero

Os dejo un pequeño relato que escribí hace años y que por casualidad he encontrado en mi disco duro, espero que os guste y si es así os iré subiendo más.

Hubo una vez un sueño, que cansado de la oscuridad nocturna de los ojos cerrados, quiso salir a contemplar la luz del día, así que se escapo de la noche, e hizo realidad su sueño.

Se escapo de la lagrima de unos ojos que dormían, y la lagrima resbalando por la mejilla izquierda llegó a la comisura de unos labios que suspiraban, y al suspirar, lanzaron al sueño al aire, y con ella, se contagio todo.

El sueño se posó en la ventana, y espero a que el cielo se encendiese poco a poco. Cuando el día empezó a quebrar la noche con su claridad, y los primeros rayos de luz se abrían paso entre las sombras, el sueño sintió como el calor del Sol comenzaba a tocarle, se estremeció fuertemente y cada vez que el Sol más se desvestía de las nubes, mucho más imperceptible era todo.

La luz empezó a cegarle, así que sueño tuvo miedo, y quiso dar marcha a atrás en su osada aventura, intentó regresar a los ojos que aun dormían, pero le fue imposible articular las alas, por que todavía estaban mojadas de lagrima. Pensó entonces en permanecer allí unos instantes más para que el Sol con su calor secara sus alas, y así lo hizo, aguantando la penetrante sensación de esos rayos.

Pero el día llegó en su pleno apogeo, y ofreció unos rayos más que nunca espléndidos y radiantes, que no solamente secaron las alas del sueño, sino que  la ventana las había convertido en un montoncito de polvo gris.

Todo el sueño se quemó, quedando así convertido en solo un montoncito de polvo gris.

Los ojos que dormían, desplegaron sus párpados avisados por la intensa luz, que había comenzado un nuevo día y se abrieron, miraron hacia la ventana y cuando quisieron que todo el esplendor del Sol entrara en la habitación, la abrieron de par en par.

Entonces el polvo del sueño se precipitó en el aire en miles de partículas, que flotando se alejaron cielo arriba en su suave vuelo.


Y es que muchas veces se tiene la sensación de que has soñado un momento de la vida, y muchas veces te olvidas de que cuando eso sucede, es que has respirado un sueño, no solamente lo has soñado.  

1 comentario:

  1. Tía, pero que chulo! Que bien escribes! Ya estoy esperando más! A ver si también hay de intriga y dolor de barriga.
    Besicos

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