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viernes, 2 de septiembre de 2011

Adiós agosto, hasta la próxima!



El final del verano se aproxima, y más cuando llega el comienzo del mes de septiembre... vemos que llega el otoño y con él los cambios... volver al trabajo, a estudiar, los niños al colegio... en fin LA RUTINA!

Comienza el ir corriendo de un sitio para otro, con mil cosas por hacer y a las que nunca nos da tiempo de concluir...

También llegan igual que en Año Nuevo, los nuevos propósitos de cara a la vuelta de vacaciones: aprender inglés, apuntarnos al gimnasio, quedar con amigos que hace tiempo que no vemos... y como casi siempre, todo se queda en BUENAS INTENCIONES!

La vuelta a lo cotidiano nadie dijo que fuera fácil, pero si lo afrontamos con buenas intenciones, lo iremos superando poco a poco.



Esta mañana para mi ya ha empezado la locura, el ir como una moto haciendo recados pendientes, con deciros que me he tomado un café con una amiga a casi las dos de la tarde a modo de desayuno, pq no me había dado tiempo a tomar nada antes.

Lo mejor de todo es que no empiezo a trabajar hasta dentro de unos días, pero mientras que llegue el día 6, tengo que resolver una serie de circunstancias lo mejor que pueda y la verdad es que me dan algo de apuro.

Durante el café con mi amiga, hemos estado ojeando uno de los periódicos más vendidos en nuestra provincia (Heraldo de Aragón), y en el interior de sus paginas, se trataba precisamente este tema, del SÍNDROME POSTVACACIONAL.

En el articulo decían que esta fase suele durar apenas una semana o dos, que no deja de ser un conjunto de alteraciones emocionales (ansiedad, antipatía, desgana, tristeza...) y físicas (dificultades para dormir, el cansancio continuo, dolores de cabeza frecuentes, malestar general en forma de tensión muscular o dolores gástricos).




El síndrome postvacional no esta catalogado como enfermedad, pero el hecho de que no lo sea, no deja de ser un síndrome que se viene dado más frecuentemente en los últimos 10 años, ya que antes no se dedicaba mucha atención a la calidad de vida o al bienestar. Cuando se le da más importancia al tema de la ansiedad, el estrés o el bienestar emocional, es cuando se empieza a tener en cuenta este tipo de problemas.

En mi próximo post os intentare dar una serie de consejos para superar esta fase, lo mejor y más rápidamente posible, además de contaros como lo intentare solucionar yo a mi manera.

Evitemos el Síndrome Postvacacional





Lo más importante para poder superar la vuelta al trabajo, a estudiar y a la rutina, esta en intentar hacerlo escalonadamente (no en pasar de 0 a 100 en un solo día), así evitaremos el Síndrome Postvacacional.

Debemos volver a nuestras tareas progresivamente y sin pretender hacer las cosas en el mismo tiempo, que el último día antes de las vacaciones, es como si estuviéramos en rodaje. Si no nos adaptamos poco a poco, seguro que nos agobiamos más fácilmente. Es aconsejable darse un tiempo para ponerse al día e ir aumentando el rendimiento.



En muchos casos, el horario de verano, que tienen muchas cosas buenas, también ayuda a la incorporación. Según la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles (ARHOE), la última semana de agosto y la primera de septiembre deberían servir como periodo de transición entre las vacaciones y el regreso al trabajo. Pero la realidad es que a mediados de septiembre, muchos españoles siguen sin adaptarse.


Durante el resto del año, hasta las próximas vacaciones, debemos intentar que nuestra vida no se limite a ir al trabajo, hay que tener actividades, cosas que nos motiven a lo largo del año.


En un último caso, si el período de readaptación y el malestar persiste, sería aconsejable acudir a un especialista que nos ayude. Los psicólogos advierten de que en la mayoría de los casos en los que el síndrome postvacacional dura más de dos semanas es porque la persona ya tenía un problema emocional de base antes de las vacaciones.

En mi caso la adaptación es un poco más compleja, ya que empiezo a trabajar el próximo martes y para todo el curso en un colegio nuevo, compañeros nuevos, niños nuevos... y mis funciones son mayores, que junto con una mayor responsabilidad, hacen que este nerviosa perdida, pero bueno... es tiempo de cambios y cambio de rumbo!

De momento, ayer fui a presentarme al director y hoy tengo la primera reunión en el centro, es la primera toma de contacto, a pesar de que conozco el colegio, ya que en verano trabaje allí cuatro semana en las colonias de verano, pero contratada por una Cooperativa de Iniciativa Social.



En mi colegio llevaba desde el comienzo de curso del 2004 y ahora notare el cambio bastante, me acordare de todos y muy especialmente de mis niños, snif! Por una parte estoy animada y contenta, pero por otra no se... los cambios asustan un poco!