Aunque ya fuera de cartelera, en esta entrada os voy a hablar de la última película que vi en el cine BLANCANIEVES, basada en el cuento de los Hermanos Grimm.
En este film Julia Roberts se convierte en la madrastra de la dulce Blancanieves, interpretada por la desconocida hasta ahora Lily Collins (hija del cantante británico).
Esta vez el largometraje de Blancanieves llega a todos los públicos con dosis de comedia y de algo de excentricidad, como su director de origen hindú Tarsem Singh, en gran parte gracias a su barroca estética visual propia del cine bollywoodiense.
Comedia con toques de aventura, donde siete rebeldes enanitos ayudarán a la princesa destronada a prepararse para que pueda recuperar su trono y conseguir al príncipe Alcott, al que da vida Armie Hammer.
El reparto también cuenta con Nathan Lane, como el torpe y desdichado sirviente de la reina.
Acudí a ver la película un miércoles día del espectador, y lo que más me sorprendió fue encontrarme a gente de todas las edades en la sala, desde padres con niños, gente joven y de mediana edad.
La película me gusto bastante, fue una manera de volver a la infancia, recuperando uno de los antiguos cuentos de toda la vida, pero de una manera más distinta con toques de humor, aventura... y lo más curioso, al final parecía todo un musical.
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